lunes, 30 de enero de 2012

El Trágico Chiste: Tragicomedia

Basto el desafortunado comentario de un comediante, al referirse a una tragedia en uno de sus chistes mientras desarrollaba la habitual rutina en un show privado, para que las redes sociales se encajaran a él con arpones venenosos de doble moral que caracteriza al mexicano.

Hay dos cosas que me animaré a resaltar, la primera; parte de ese trato inquisidor que ha tomado el mundo de Twitter y Facebook, desplazando a los medios de comunicación y de opinión sobre el modo de tomar lo actual. Anteriormente, era en la televisión, periódico o radio, dónde se emitían comentarios, por personas supuestamente calificadas para esto, y de ahí la sociedad recibía la línea de cómo actuar  o referirse a un tema en particular. Solo era necesario que un reconocido conductor dijera que el cielo era color vino tinto, para que el auditorio, para no quedar mal con los demás por aquello del que dirán, asintiera esta falsa afirmación.

Ahora es la gente, la que primero acciona y de forma posterior, lo medios reaccionan, retomando y publicando los juicios de la opinión pública. Ahora el convencido se convierte en el poderoso, y el fuerte se vuelve sirviente. Pero este tema será citado en forma amplia en un tema posterior.

Aclaro que estoy consciente que es un tema atrasado, pero precisamente por eso lo retomo, ahora que la marea ha pasado. También aclaro que a continuación emitiré opiniones sin el afán de ofender o se indolente, simplemente es un punto de vista.  

En segundo término, lo desafortunado del chiste. Mucho se dice que el mexicano tiene cierto tino para el humor, que nos reímos de todo y de todos, y hasta que nos burlamos de la merita muerta, y es que al final, amargados o alegres, igual nos va a llevar. Bueno que somos unos descarados a la hora de….

… por cierto se saben el chiste de ¿Por qué la niña se cayó del columpio?, bueno pues se cayó porque no tenía brazos…

 …  describir a los demás y que usamos la sátira hasta para nuestra propia familia. El error fue, creo yo, publicar el chiste y que gente que se vio afectada por el hecho pues se inconformo bajo el lema: no sabes lo que se siente, no te da derecho. Yo creo que se señaló más al pobre histrión que lo que en verdad se hizo por solucionar y capturar a los culpables del caso de…

…. Y ese de ¿Qué le dijo Blake cuando vio a Mouriño en el Cielo?, ¿No?, Estaríamos Mejor con López Obrador…

El caso de verdad es que hay quien, literal, se lleva y no se aguanta que primero se rie, pero típico, siente carilla y ya no le hace gracia. ¿Pues que no es  falta de congruencia eso? Típico que pasa algo y todos nos reímos hasta hartarnos. ¿Juay esta vez no?, pasan cosa y la gente se mofa….

… recordé el de: esta fiesta es como el News Divine -¿Por qué? Porque es hasta morir. O que en el Lobombo son bien prendidos…

El chiste aquí es que hay con quien no se puede bromear y hay con quien sí. La gracia es saber a quién contar la broma. Bueno yo entiendo la tragedia, pero lo que no entiendo, es el porqué. La gente seria, esa de toga si le jugó una broma a las víctimas: nadie sabe nadie supo, y su hubo ya no lo hubo, total aquí nadie se acuerda. (Remate y platillo).

Por cierto, se saben el de por qué Michel Jackson se murió… ¿Qué?, ¿Por qué sonríen? ¿Si se lo saben?
  

domingo, 15 de enero de 2012

La Estela de México

          Pues bueno, ¿Ya vieron nuestra Estela de Luz?, si, nuestra. Indirectamente a través de nuestros funcionarios públicos, mismos que reciben un sueldo de los impuestos que pagamos, tuvieron a bien construir algún ícono o emblema que representará lo majestuoso de nuestro país en su bicentenario, a nombre de los mexicanos a quienes representan y sirve, y lo lograron.

            No se si demostraron lo maravilloso y grande que es nuestro México, si nuestro. Porqué nosotros lo hacemos día a día, de él venimos, vivimos y a él deberíamos regresar con cosas buenas y de beneficio para todos, si todos.

            Porque todos integramos una comunidad que es tan antípoda. A veces se une que ni cien truenos unidos a un sismo podría partirlo en dos, y en otras tantas hablamos idiomas distintos. Y al fin mi país sigue ahí, si mi país.

            Podría confesar que estoy enamorado de él, aunque no sea un romance como aquellos que se besan y demuestran amor con cartitas, es un sentimiento diferente. Yo creo que él, a través de su historia me supo llegar al corazón y así empezar a fijarme en él, me hacía ojitos con su naturaleza, y bueno me terminó conquistando con su sabor, olor y color. Y estoy seguro que esto le ha pasado a muchos, por eso hoy con profunda tristeza me avergüenza decir que la Estela de Luz realmente identifica y describe a esta nación.

            La Estela de luz es México. Con una estructura lastimosamente corrupta, con una gran intención pero que en los fondos revela un falso interés, una hipocresía de la clase política y una máscara que muchos, por ignorancia, no logran ver. Ese monumento demuestra que este país está desubicado, se encuentra en un lugar que no le corresponde, porque tiene los elementos para encontrarse en un mejor sitio que lo que ahora tiene. Esa lumbrera de Reforma nos caracteriza por despilfarrar el dinero y no ocuparlo en mejores cosas, en alimentar una falsa apariencia en vez de reforzar un alma humilde. A esa Estela, le faltan principios, cimientos, como la ausencia de valores en muchos de los hijos de esta matria.

            Eso es lo que al parecer en 200 años hemos sido, siempre problemas, siempre lejos de lo mejor, en una lucha continua que no buscan un cambio substancial, si no un cambio de hombres en el ejercicio del poder que hacen lo mismo que todos: solo beneficiarse sin ver pro lo demás y olvidarse de este país que les da todo. Qué bien nos representaron, pero bueno, agradezco que lo hayan hechos, espero así la gente se dé cuenta de que podría cambiar el significado de esa masa de concreto, es decir cambiar la perspectiva.

            Pero yo no podría hacer una mejor reflexión como la que les dejo a continuación, de alguien que da más por este país, sin tenerlo que hacer como los que de verdad germinamos en estas tierras.


martes, 3 de enero de 2012

Café Tacvba: La Banda Por (Ausencia) Excelencia

           No me crean un detractor de la música, y menos del rock nacional, pero lo que sigue puede que no le guste a muchos, y lo entiendo, pero encontré un poco de lógica al argumento que ahora comparto con ustedes, y que dejo en claro que no es producto de mi raciocinio.

            Mucho se comenta que La Mejor Banda de Rock Mexicano es Café Tacvba, al grado de considerarla la de todos los tiempos, y miren, la verdad es que por mucho si, y yo estoy ampliamente convencido de eso pero, si como siempre un pero, ¿Por qué?.

Nunca me había preguntado eso, el cómo es que llego a ser Café Tacvba la referencia musical mexicana del rock. Simplemente me sostenía en decir que su amplia trayectoria, discografía, y su incursión en ritmos, estilos, acordes y tonos distintos, hacen de esta agrupación algo único y admirable, así como para volverse uno fan.

La respuesta a mi pregunta me la dio un compañero de la oficina: Café Tacvba, es considerada LA BANDA MEXICANA, por mera ausencia. ¡Zaz! Como balde de agua fría en el lomo se sintió eso, y pongámonos a pensar y es verdad.

Hace algunos ayeres, una tercia de décadas para precisos, quizá un poco menos, en la escena de la música nacional convivían amistosamente grupos que poblaron y abastecieron, con calidad e intensidad, los oídos de la juventud, tales como: Botellita de Jerez, La Lupita, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Caifanes y su traspaso a Jaguares, Lira N’ Roll, Fobia, Three Souls In My Mind (El Tri), el Haragan y Compañía, en fin los que Ustedes gusten y manden. Todos los anteriores, nutrían con sus melodías, aunque los padres de esa época piensen otra cosa, el espíritu juvenil de la entonces chaviza. Pero de repente, se fueron.

Las bandas de rock mexicano de aquellos periodos empezaron a desaparecer, a desintegrarse o simplemente a dejar de producir música, dejando desierto el campo musical. Pocas fueron las bandas que siguieron, en verdad fueron mínimas, y así hubo quien los supo aprovechar; Café Tacvba.

No digo que Cafeta, haya producido un complot y fuera desintegrando y deshaciéndose de sus iguales, simplemente el destino así lo marco, y bueno, aunado a su constante renovación e incursión en nuevos proyectos, ritmos y conceptos pues los ha mantenido vigentes, bueno, hasta que el mundo de nuevo giró y ahora, las bandas ausentes están en primer plano y Café Tacvba como en un lejano olvido. Me refiero al regreso de bandas como La Lupita, Caifanes y Fobia, que últimamente han complacido con música a nuestro oídos, tal vez sin una propuesta nueva, encontrándose en ensambles como Concord o Moderato, o solo por el llamado reencuentro, pero pareciera que las bandas que hicieron el quite cuando las ulteriores dejaron el puesto, ahora son las que descansa, por así decirlo, y dejan a los de antes el presente, creyendo que los presentes harán lo mismo en futuro.

Bueno, con pocas bandas, que merezcan, sobretodo, calidad e impacto, pues quien no va salir, aunado al talento, pues es más fácil, me hubiera encantado ver una carrera con todos participando. Digámoslo así, Café Tacvba monopolizó la música en México, por una décadas, no por ambición, sino porque el mercado ya no generaba competidores. Valga por favor la comparación, solo para explicar. Vaya, porque entre ellos no hay una competencia tal cual, pero si una lucha por la permanecía, que se lidia con el público, que al final, en muchos de los caso, los mantiene vigentes.

Me gusta mucho Café Tacvba, y esto solo fue una reflexión que vale la pena mencionar, eso creo. A pesar de eso, hay otros méritos sólidos para considerarla la mejor banda de México, claro, incluido el ausentismo.

lunes, 2 de enero de 2012

Tempus

 
-          Sabia virtud de conocer el tiempo.
Me encuentro influenciado por un libro, Momo de Michael Ende, y su visión del tiempo me ha animado a escribir lo presente.
En algún momento de mi vida me obstine y me hice esclavo del tiempo. No podía salir de casa sin mi reloj, y debo mencionar que me agrada mucho la apariencia y maquinaria de estos, tanto que los colecciono y tengo cierta cantidad, tan solo en mi recamara se encuentran funcionando cuatro.
Era tanto mi vicio por tener debidamente cronometrado todo, los segundos para llagar, los minutos para comer y las horas para convivir. Preciso, sin reservas, ni nada, que a mi juicio, me hiciera perder el tiempo. Perder; dejar de tener o extraviar, con la posibilidad de encontrar. Y así andaba yo, y para mi estaba bien.
Un buen día, durante el camino perdí mi reloj de mano. Era tanto mi estrés y desesperación por querer encontrarlo que me olvide dónde estaba, lo que haría y demás. No lo encontré. Cuando me di cuenta de la hora recordé lo que haría, sin embargo el tiempo había pasado y con él la oportunidad. Me lamente mucho, por el hecho y por mi reloj. Así que comencé a vivir sin reloj, la falta de uno me hacía perder la exactitud y simplemente llevarlo al tanteo, salía de mi casa puntual, pero el regreso empezó a variar, como en todo. De lo anterior nació la siguiente reflexión:
¿Qué es el tiempo?, es algo que existe, pero no en materia; es concepto. Lo curioso es que no es físico y, sin embargo, muchos lo quieren poseer y lo aprecian mucho. Pero esto no responde la pregunta. Es el concepto del suceso, del acontecer, periodo o de una época, que se mide en la escala, principalmente, de segundos, minutos, horas, días, meses y años. El diccionario lo define como Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Solo es eso, un lapso que se mide. No hay más. Sin embargo, es más poderosa la mente del hombre de querer dotarlo de poderes y virtudes, de otorgarle un significado y trato más allá del que se debe. ¿Por qué a los centímetros y metros no los adoramos tanto como al tiempo?, tal vez porque la vida no se nos va en ellos. Al transcurrir los días, se nos agota la vida, y la vida se mide al tiempo. Cada año que pasa es mortal, se acerca nuestro fin, nos preguntamos ¿Cuántos años tienes?, cuando la verdadera pregunta sería ¿Cuántos años has tenido?, ya que en sí, nadie sabe la cantidad de años tiene, es decir con cuántos años cuenta para poder vivir, pero si podemos decir cuántos hemos estado aquí.

Cosa curiosa es el tiempo. Cuando, por desgracia, lastimamos a alguien, es imposible retroceder el tiempo, sin embargo se nos otorga tiempo para poder enmendar lo hecho. El tiempo da la suficiencia para prevenir, sin embrago, castiga, con su avance, a quienes se dedican a solo estar al marguen y no aprovechar del él, y cuando quieran, ya no hay mucho que recorrer. El tiempo no perdona. Tal vez podamos engañarlo modificando segundos y minutos, pero su paso es inminente, y tiene efectos, con o sin medición.
Así de justiciero es el tiempo, que en su paso nos recuerda que somos efímeros. No es flexible, no admite cambios, ni retrocesos, es una perfecta maquina echada andar, sin freno, ni fin. Es lo que tenemos. El hombre a ocupado los periodos para la reflexión, cuando según la métrica hemos concluido el ciclo anula hacemos un jubilo, que no solo aumenta el numeral, también invita a pensar sobre lo que hemos hecho en ese espacio. Es algo meramente significativo. Si viviéramos en marte, el día tendría más horas y el año más días ¿y qué cambiaría?, nada en lo absoluto. Como dije, el tiempo sigue sin importar que le midan o le alaban, él hace lo suyo, entonces ¿por qué martirizarnos por él? Como cada año nuevo, que celebramos y festejamos, jurando que será mejor, y demás. Es solo un periodo, los mismos propósitos podrían hacerse en seis meses y cumplirlos. No es por el año, es por el significado que le damos. La admiración de aquellos que dicen que el año se paso rápido, se contesta con una pregunta, es el tiempo que pasa rápido o somos nosotros que queremos ganarle al tiempo y vivimos rápido.
Claro que estoy de acuerdo y concuerdo con que la puntualidad es cuestión de educación. No hablo de eso. Hablo de la obsesión. El decir: No tengo tiempo, es tanto como declarar que no estamos vivos. ¿Tenemos tiempo?, ¿Cuánto tenemos?, el tiempo se aprovecha como viene, y nadie es su dueño, así que si preferimos hacer algo por otra cosa en un periodo, no es por falta de tiempo, porque se pudo haber usado ese tiempo para realizar lo otro, y luego… ¿dónde está la ausencia del tiempo?. No es más que un pretexto, a veces para sentirse superior, el decirlo, pareciera hacer al tiempo algo preciado, que no se puede despilfarrar en algo sin importancia, pero realmente todo lo que nos acótense en la vida nos es trascedente, ya que, de cierta u otra forma, impactar en nuestra vida, leve o fuerte, pero permanecerá.
Hay tiempo, y prueba de esto es haber querido destinar parte de tu tiempo para leer esto. La próxima vez que dejes de hacer cosas por falta de tiempo, piensa sinceramente si es eso o más bien falta de voluntad e interés. El tiempo es tal que existe y está hecho para aprovecharlo. Es una oportunidad de hacer algo, como también lo define el diccionario. Como ven las cosas pueden tener varios significados, cada quien decide como tomarlo.