sábado, 8 de octubre de 2011

Te Extraño

Aunque el tiempo haya pasado
Tu recuerdo sigue vigente
Es imposible dejar de pensarte
Como dejar de presente sentirte.

Me tortura el hecho de despertar
Y a mi lado no encontrarte
Solo en el silencio del alba
Solo en la vida cotidiana.

Extraño tu modulado murmullo
Tu agilidad para elegir todo
Tu inteligencia para entenderme
Y a mi humor acoplarte.

El destello sinuoso
De maravillaras descubrirte
De sorpresas guardadas
Para un día admirarlas

Me haces falta en el camino
Y en los momentos de ansiado alivio
Aun sorprende el responder de tu cuerpo
Ante la inevitable sentencia de sensibilidad.

En reuniones invocarte,
Y en desesperación substituirte
Todo tan insuficiente
Como dejar de quererte

La falta de tu brillo,
La agudeza de tu ojo
Tu oído agudo
Tus virtudes más socorridas

Tu más bello y seleccionado
Canto al odio, que de todos me aleja
Que todo resuelve, y trasporta
A lugares solo por nosotros conocidos.

Pero ahora ni en mano puede tenerte
Solo me queda el soñarte, que no consuela
Y menos cura, que no regresas y ni ánimos tienes
Haz cambiado y no logro reconocerte

Esperando un día poder recuperarte
Y con mi celular ahora consolarme.
No creo poder acostumbrarme a otro modelo.
Te extraño… IPod.

               
               Esta semana partió a su verdadera ICloud Steve Jobs, víctima de cáncer de páncreas, el genio detrás de Apple. Y lo digo así por la vida que tuvo, las metas que logró, inventos y la gente con quien se reunió. No soy el indicado para aseverar si fue buena persona o no, yo solo estoy consciente de que sí Forrest Gump y el Teniente Dan le confiaron el dinero de Bubba-Gump, entonces yo no tenía porque pensar mal de él, y de hecho fue así que siempre estaré fascinado por el Ipod

                El Ipod cambio mi vida, desde que lo vi anunciado con Villalobos en Telehit me enamore. Tenía que tenerlo. Era la solución a la limitación musical y de pilas del Walkman y Discman. Generaciones pasaron sin poderme comprar uno y con mi celular conformarme, pero al fin pude y lo hice. Estaba tan ansioso que al comprarlo luego lo use, encendí, todo quería hacer. El gusto me duró un día ya que n la noche accidentalmente derrame leche sobre él dejándolo inservible.  Tres Mil pesos mojados en chocomilk y en menos de cuatro horas. Patéticamente deprimente. Muchos me dijeron que por “caliente” me había pasado y después como me vieron tan triste me ayudaron a comprar otro al que cuide con mi vida entera.

                Del Ipod, tuve que deshacerme de el por cuestiones sentimentales. Era ese Nano que tenía cámara de video y flaquito, que creo fue el mejor, el actual que parece clip, no sé, no me gusta. Solo quisiera de verdad tener un Ipod como el que tuve.

                Hoy ya son tantos inventos y maquinas que es imposible tener todas, cuando prácticamente casi todas hacen lo mismo. Lo que si es que trascienden, ya que hoy no es posible imaginarnos la vida sin nada del lo hecho por Jobs.

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